Micro-olvido.

¿Es este vacío espiritual el que me impulsa a seguir tomando decisiones erróneas? ¿Es culpa mía perder el control cuando todo va bien? ¿Es mi ruido el que le quito la delicia de tener derecho a oír?
Si, soy yo, la culpable de que él ya no crea en el destino, ni en el tiempo, y por eso ahora desconfiado, deposita sus últimos colores en el tiempo; manteniendo la vaga esperanza de que la cordura llame a su puerta y le pida perdón por el abandono.

Todo este tiempo pensé que todo había acabado, que el psicólogo me había ayudado, que podría cruzar el río y ser capaz de seguir participando... pero no fue así.
Es igual que al comienzo: Violento, Macabro.

No me pidas ser capaz de razonar, no me pidas que te lo explique, que cuente mi historia, que empecemos de nuevo, que te grite... no me pidas un motivo, porque no hay.

Quizá algún día sea capaz de ver a los ojos de algún NN y sea capaz de querer, de entender las palabras de las canciones dedicadas, de derramar el olvido frustrado en una hoja en blanco, en un papelillo y fumarlo... en una botella y beberlo, en un pentagrama e interpretarlo... quizá algún día encuentre a una buena victima paciente y misteriosa, que comprenda mi lenguaje perdido, y aguante todo este suicidio a largo plazo que me aniquila y me quita los órganos vitales, paulatinamente.

Tú, no sabes cariño que desperdicio tengo en el alma, cuan doloroso es cerrar la ventana a las nuevas oportunidades y vencer esta adicción, este masoquismo egoísta que me tiene de rehén cada noche. Tú, no entiendes, no sabes nada, no prestas atención suficiente.

Tú, no quieres entender.

Por eso me voy, por eso me quito la venda de los ojos, perdiéndote tesoro, dejándote creer (descubriéndome) que soy una ramera egoísta, pero no me conoces, no hay tiempo para extrañar tu nariz, no hay olvido ni distancia, lo cierto es que no hay respuesta ni estímulo.

Prefiero que veas de lo que soy capaz, que escuches eso y lo guardes, prefiero que me odies como nadie lo ha hecho, pero déjalo ya, no hay modo de amortiguar la caída, soy culpable y asumo los cargos; HOY&SIEMPRE.