
Cuentame de tus latidos, de aquellos nombres que memorizaste, esos que te hacian correr deprisa en aquellos tiempos, los de oro.
Hablame de tus sueños y escúpe todo lo que has ido reciclando para el camino.
Ese camino que ya no puedes recorrer.
¿Recuerdas cuantas canciones fueron tuyas?
¿Recuerdas cuantas bocas deseaste, antes de morir y revivir, para volver a morir?
O es que acaso..¿Te sonrojas al recordar siertas fragancias?
¿O sientes
Te propongo un trato, dejemos que tus ojos soñadores parpadeen una última vez, y dependiendo de tu suerte, podremos inyectar anestesia en la puerta de salida...
1 comentario:
que duro es sanar un corazón así, porque las lágrimas de momento no le van a dejar ver más allá.
Si yo creo que deberías inyectare un poco de novocaína :3 eso lo hiría mejor.
Chao
Publicar un comentario