No fué nada tan fátal, nada tan maravilloso, ni especial, ni importante. Fué extraño, y dificil, como la imagen entre-cortada de una pelicula que viste hace cientos de años pero que aun marca tus dias, fué lindo.
No fui importante, ni significativo, no fue rabia, ni cariño, no fueron sentimientos, era solo yo, mi bolso, mis pies descalzos, mi música y la linea del tren. Hacía tanto tiempo que no estaba sola en un millón de personas, que hasta había olvidado lo que se sentía, calor no era, era esa sensasion de ser unico en tantas cosas, no egocentricamente hablando.
Fué extraño, mas cuando pisaba las piedras que habían en mi recorrido habitual, pero que esta vez era tan único, tan especial, y primerizo, que marcó mi día. Fue lindo.